Con el otoño, llega una de las mejores épocas del año para planear hacer reformas en nuestra casa o, bien, dar un paso hacia delante en su decoración. La premisa es: estética pero siempre combinada con funcionalidad. El propósito es buscar espacios con un ambiente acogedor y cómodo en los que poder pasar muchas horas del día.
Hoy en día es posible conseguir tener la cocina que siempre soñamos sin necesidad de gastar demasiado. De hecho, la cocina es uno de los espacios más importante de la casa y se podría decir que es el núcleo del hogar. Es habitual que muchos de nosotros cuando llegamos a casa vayamos a la cocina, aunque solo sea a beber un vaso de agua o a dejar alguna bolsa.
Este es un buen momento para dar el paso al cambio, ya que en 2014 y 2015 las tendencias en diseños de cocinas, rústicas, modernas y americanas darán un giro hacia la renovación. Mientras que en los últimos años, las cocinas modernas se caracterizaban por mesados brillantes y de colores, a partir de este año vuelven los mesados en tonos más oscuros y mates, combinados con muebles de cocina blancos y con manillas lacadas. Los muebles lisos sin textura será otra de las tendencias marcadas en diseños de cocina que se impondrán los próximos dos años.
El estilo rústico de líneas sencillas
Si hay una tendencia que predomine en 2014 y 2015 en los diseños de cocinas es el estilo rústico, con líneas sencillas combinando madera y acero. En cuanto a los diseños de cocinas pequeñas destacan sobre todo los muebles funcionales que permiten ganar espacio y mantener ordenada la cocina. En esta línea, destacan en especial las cocinas giratorias por su posibilidad de incluir en un pequeño módulo todo el equipamiento: desde el lavavajillas hasta el fregadero e incluso el frigorífico.
Esconder los electrodomésticos
En los diseños de cocinas modernas lo que más destacará será la continuidad de la tendencia de esconder los electrodomésticos, consiguiendo una decoración minimalista y muy compensada. En cuanto a elementos decorativos para la cocina destaca los azulejos de vidrio y los azulejos de colores alegres. Así como las mesas de cocina clásicas que se combinan con diferentes estilos de sillas dándole un toque vintage y desenfadado a la cocina.
Será en el día a día cuando nos demos cuenta de cuánto vale nuestra cocina y de lo bien empleado que será el dinero que gastemos en ella. A veces, regateamos en detalles que a la larga nos arrepentiremos porque la comodidad no tiene precio y más en algo que usaremos a diario como es la cocina. Por ejemplo, integrar el lavavajillas en alto igual es más caro pero nos evitará agacharnos unas diez veces al día para llenarlo. Lo mismo invertir en unos muebles con más fondo, que nos evitarán quedarnos sin espacio donde guardar cosas y tener que recurrir a la bodega, almacén o trastero.
Planificar los espacios de la cocina para sacarle el máximo provecho
El diseño ha evolucionado tanto que actualmente ya es posible ver cuál será el resultado final de nuestra cocina poniéndonos unas gafas de tres dimensiones. Podremos tener una visión realista de nuestra futura cocina. Estas ventajas serán cada vez más frecuentes en los establecimientos especialistas en cocinas, pero de momento, no todas las tiendas cuentan con esta posibilidad, ya que además del programa informático adecuado, es necesario contar con una pantalla gigante para su visionado. De este modo, la planificación de la cocina permite tener en cuenta todos los detalles.
El visionado 3D
Con el visionado en 3D se desarrollará un instinto especial para estos detalles. Los tamaños se hacen tangibles y los procesos de trabajo visibles. Constituye toda una experiencia, poder pasear por la que será nuestra nueva cocina y contemplarla desde distintos ángulos. Aprender de los errores de nuestra anterior cocina nos servirá para diseñar la que será perfecta para nosotros. Las parejas jóvenes pensarán en diseños que subsanen las carencias que detectaron en las de sus padres; mientras que aquellos que estén buscando cocina para su segunda vivienda, sabrán paliar las deficiencias de la primera. Es frecuente querer más encimera para poder cocinar. De hecho, muchos de nosotros habremos visto cocinas grandes que, sin embargo, carecen de longitud suficiente para preparar platos que requieren varios pasos para su elaboración.
Para tener suficiente superficie de trabajo podemos recurrir a islas o desarrollar cocinas en forma de L o de U. Es importante no olvidarnos de contar con una gran superficie de encimera en nuestras cocinas, especialmente cerca del fregadero y de la propia cocina en sí. Lo agradeceremos en el día a día. Asimismo, es muy importante saber sacar partido a toda la luz disponible de la que va a ser nuestra cocina. De este modo será más cómodo trabajar o comer, sin que nos moleste el sol de frente y tampoco sin que haya que estar todo el tiempo con las luces encendidas. Lo habitual es reforzar en la zona de preparación de alimentos, así como en aquellas zonas que utilicemos en nuestras cocinas para disfrutar de nuestros desayunos o comidas.
Fuente: La Provincia
