A la hora de empezar a decorar el salón es muy importante tener el gusto para acertar con la combinación. La regla del 60-30-10 se convierte en un imprescindible para acertar con los colores idóneos para tu salón. Aplicando un 60% del color dominante o principal, un 30% del color secundario y un 10% del color de acento o color para pequeños detalles, conseguirás que tu salón brille como lo haces tú.

Al final, el objetivo principal es que uno se sienta cómodo en su propia casa. Para ello, te ofrecemos hoy tres tipos de combinaciones diferentes, para que elijas el que más se acerca a tus gustos y necesidades.

3 tríos de colores para decorar tu salón

Si te ayudas en la regla 60-30-10, descubrirás unas combinaciones que se ajustarán perfectamente a tus gustos. A continuación te proponemos tres tríos impresionantes y que están muy de moda:

Rosa, negro y blanco

Esta combinación está de moda, sobre todo, en los salones nórdicos. El Heart Wood ha sido elegido como color del año 2018 por la firma de pinturas Bruguer; una tonalidad que mezcla los tonos rosados con tintes agrisados para crear un ambiente actual, fresco y luminoso. Para mantener esa frescura y esas características, lo ideas el mezclarlo con el blanco y un poquito de negro.

Por tanto, si seguimos la regla 60-30-10, utilizaremos el rosa como color dominante, el blanco como secundario y el negro como color acento. Es decir, las paredes se pintarán de rosa, dejaremos los blancos para los sofás para que transmitan esa luminosidad y, por último, los complementos textiles y accesorios irán en negro.

Asimismo, este trío de colores te permitirá también aplicar otro orden de colores y realizar combinaciones distintas, dando prioridad al blanco en vez de al rosa, por ejemplo.

Ocre, negro y blanco

Este trío se utiliza mucho para salones contemporáneos y rústicos. La combinación del negro y blanco con el ocre te permitirá encontrar sofisticación y elegancia en tu salón.

En este caso, tienes que utilizar el blanco como color principal, el ocre como secundario y el negro, otra vez, como color de acento. No obstante, ten en cuenta que aunque el ocre lo apliques como color secundario, entre el blanco y el negro, siempre tendrá su protagonismo. Por tanto, te recomendamos que pongas las cortinas o los cojines de color ocre, para aportar esa elegancia.

Se trata de una combinación muy buena para los espacios con poca luz, pues el blanco aportará luminosidad y el ocre añadirá calidez.

Rojo, negro y blanco

Esta combinación es muy atrevida, pero utilizándola bien podrás crear un salón familiar y moderno muy interesante.

El rojo siempre será el color dominante, aunque se utilice solo en los complementos. La combinación perfecta entonces será dejar el rojo para pequeñas pinceladas, el negro como color secundario y el blanco como principal, para que aporte esa luminosidad tan bonita y necesria en un salón.

Asimismo, este trío también permite utilizar el negro en los accesorios y el rojo como un color más secundario.

Si te has dado cuenta, el blanco y el negro siempre van de la mano en todas las combinaciones. Sobre todo, utiliza el negro para los pequeños detalles, y el blanco para aportar luminosidad.