No hablamos de muebles convertibles, modulares o polivalentes, sino de la tendencia de dar un nuevo sentido a una pieza de mobiliario que por definición tiene una tarea establecida. Por ejemplo, cuando pensamos en una consola la vemos imbuida en las zonas de entrada, recibidores o pasillos; pero como apreciamos en las imágenes también puede resultar útil, y además refinada, como separador de ambientes en el salón.

Por extraño que parezca, las consolas ideadas para crear efecto biombo son precisamente las más livianas y escuetas, en cristal o de estructura metálica, que funcionan como estante para jarrones, objetos decorativos, libros y revistas, en dos o varias alturas. Destacan por su carácter escultórico y por jugar con la luz según su emplazamiento.

Donde también resulta muy práctica es en el dormitorio, convirtiendo la consola en mesilla de noche, y en ciertos casos incluso haciendo “triplete” como escritorio. Aquí lo fundamental es elegir una lámpara acorde que difunda la luz de manera homogénea y clara, de forma que sirva igualmente para leer desde la cama o para trabajar al ordenador; de ahí que proliferen luminarias de formato clásico con pantalla grande y clara tal como vemos en las fotografías.

Otro de los muebles con más posibilidades de cambiar su función es la mesita auxiliar, que hoy día no tiene gran utilidad en el salón puesto que apenas se usan soportes para el teléfono ni hace falta el calor de la estufa bajo sus faldas. Sin duda lucirán elegantes y románticas como mesilla de noche, consola de entrada o apoyo extra en la cocina.

La versión contraria está teniendo gran éxito, principalmente entre adeptos al diseño nórdico o quienes cuenten con un hall mínimo en el que es inviable colocar ni un zapatero: Se trata de colocar una mesilla de noche en el recibidor a juego con unos cuantos percheros de pared, de manera que podamos organizar los complementos del día a día y al mismo tiempo contar con cajones en los que almacenar lo indispensable: Pañuelos, recibos, cargadores…

Otro detalle a tener en cuenta para completar estas mesillas-aparador son las plantas, que siempre ayudan a dar un toque de naturalidad y “calor de hogar”; por otra parte las entradas suelen ser las áreas más oscuras de la casa y un jarrón con ramas, una maceta o un centro de flores secas le insuflarán algo de vida (al menos visualmente).

El tradicional tocador también es una pieza que busca un sitio en el que encajar debido a que los dormitorios son cada vez más pequeños o requieren más armarios y muebles de almacenamiento, sobre todo porque ya apenas se cambia la ropa de invierno por la de verano (mezclar tejidos está de moda y el cambio climático tampoco acompaña).

Si tenemos la suerte de haber heredado un tocador sería una verdadera pena no poder disfrutarlo; en caso de no haber espacio suficiente en el recibidor debido a que estos muebles suelen tener bastante profundidad, está la opción de convertirlo en un escritorio-organizador-mueble auxiliar que aporte un aire “decimonónico” al salón. Quizá nos anime a recuperar el poético ritual de sentarnos a escribir cartas…

Quienes se nieguen a renunciar a ese lugar donde tener siempre a mano los perfumes, complementos y elementos de maquillaje, la alternativa es convertir una balda alargada o una encimera corrida en tocador, una pieza con poco fondo fácilmente insertable dentro del vestidor, en un hueco del pasillo o en un lateral del cuarto de aseo.

Continuando con las encimeras, numerosos arquitectos nos ha enseñado lo prácticas que resultan más allá de su labor como superficie de apoyo en la cocina: Como escritorio corrido (sobre caballetes o colgante) o como estante continuo para conformar los elementos básicos de todo el baño (lavabo, balda, tocador… en un solo mueble).

Pero una encimera no tiene porqué limitarse a un sobre recto y alargado, como demuestra este diseño personalizable de la imagen superior: Smoke está pensado para una doble funcionalidad, mueble de televisión y escritorio se funden en una única pieza que nos permite adaptar a nuestras necesidades. La  pantalla engastada en el panel se puede utilizar como ordenador o como televisor que ver desde la cama evitando los anti estéticos soportes.

Fuente: Bezzia.com