¿Estás pensando en reformar tu baño de una vez por todas? Ahora es la mejor época, para que en verano esté todo a punto y puedas disfrutar del buen tiempo. Seguro que tienes muy claros los cambios que quieres hacer, pero estamos convencidos de que en la obra surgirán contratiempos.
En Muebles Amets, tenemos la experiencia suficiente como para poder decir que aunque uno crea que tiene todo controlado y planificado, siempre ocurren cosas que nos frenan la obra o cualquier decisión. Por ello, hoy queremos darte algunos consejos para que los contratiempos no te ganen.
4 consejos para evitar fallos al reformar tu baño
Es el momento de implementar en tu baño todas esas ideas que has ido recopilando durante tanto tiempo. No te fijes solo en el aspecto físico y en la decoración, porque puede que un elemento sea estupendo decorativamente hablando, pero en la práctica te cause muchísimos problemas.
Por eso estamos aquí, para ayudarte a encontrar ese equilibrio:
Renueva el suelo antiguo
Es posible que el proyecto de reformar tu baño empieza por renovar el suelo antiguo. ¡Es una idea estupenda!
Si no lo has cambiado nunca, lo normal es que se encuentre en mal estado. Lo mínimo que pueda tener son manchas que son imposibles de quitar. ¿Cuál es la mejor solución? El vinílico de color es perfecto para darle un sabor vintage a la estancia.
Si habías pensando algo del estilo, no vas por mal camino. Los revestimientos vinílicos ofrecen una instalación sencilla sobre el pavimento anterior. No obstante, si tienes un suelo muy antiguo, con desniveles, este tipo de suelo no te va a servir.
El vinilo se posa directamente sobre el suelo anterior, por lo que este tiene que estar en condiciones para poder presentar de manera adecuada un nuevo suelo de esas características.
Si no habías contado con este contratiempo, no te preocupes, porque existe una solución súper sencilla: prepara la superficie con una pasta autonivelante. De esta manera, dejarás el suelo plano y listo para que el vinilo sea extendido.
Ten cuidado con los azulejos pequeños
A la hora de ponerte a renovar el baño, seguro que empiezas a elegir unos azulejos chulos para decorarlo con mucho gusto. Hace tiempo que se llevan las baldosas pequeñas para estilizar los baños; pero lo cierto es que esta no es la mejor de tus opciones.
Una de las desventajas de las baldosas es que hay que limpiar metódicamente sus juntas, y en el caso de las pequeñas, las juntas son muchísimas. Además, en las zonas más próximas a la bañera tendrás que limpiar con muchísima más exactitud, debido a la humedad que se genera.
Por tanto, nosotros te recomendamos otro tipo de material y solución para este contratiempo: porcelánicos con formatos grandes y cantos rectos para que no se noten las uniones al colocar las piezas. De esa manera, parecerá que la superficie es continua, y transmitirá limpieza y amplitud.
Invierte en otros sanitarios
Es verdad que lo estéticamente maravilloso es tener una ducha con un pequeño escalón o una bañera. No obstante, este tipo de elementos no son nada prácticos dependiendo las situaciones y las épocas de la vida.
Por tanto, céntrate en elegir un plato de ducha sin bordillo en lugar de los convencionales. Los platos a ras de suelo no solo son la opción perfecta si tienes personas mayores o con movilidad reducida en casa, sino que también ayudan a transmitir una sensación de amplitud en el baño.
¡Es una elección perfecta para los baños pequeños también!
Si en vez de ducha, quieres bañera, puedes hacerla más segura con un tratamiento antideslizante. ¡Se acabarán los problemas!
Decántate por dos lavabos
Otra de las grandes decisiones al reformar tu baño será la elección del lavabo. Seguro que te has decantado por un lavabo que decora súper bien el baño, pero, ¿te has parado a pensar que quizá te interese incluir dos elementos si sois dos en casa?
A primera hora de la mañana el baño se convierte en la zona más concurrida de toda la casa. Si vives con tu familia o con tu pareja o con amigos, seguro que os metéis todos a la vez en el baño, casi sin espacio.
Para evitar estas situaciones, la solución más práctica es la de incluir un segundo lavabo. Te hará ganar tiempo y comodidad.
